Paso uno, aceptar.
U n día más sintiéndome Carrie Bradshaw y tal como ella estoy dispuesta a decir que todo lo que pienso y siento se relaciona con la temida enfermedad de todos y cada uno de los siglos: Los caballeros. Carrie siempre relaciona todo con los hombres, supongo que su columna y el nombre de la serie debió haberme dicho algo, sin embargo a veces es tan tóxica que nadie quiere identificarse con ella, bueno lo lamento mucho, no quiero ser así pero aquí estoy yo diciéndome a mí misma, ¿Por qué a veces me siento tan ella? Me di cuenta de mi enfermedad hace ya varios años, probablemente tenía 5 cuando me enamore del primer “caballero”, y mi madre lo recuerda perfectamente, le pregunte que si quería ser mi novio a lo que él dijo que lo pensaría, 18 años después, tengo fe en que lo sigue meditando, que yo no soy una decisión fácil. Para no alargar en demasía esta historia, llegue a la primaria, y me enamore cada año, pero es que para mí el amor romántico (no voy a mentirles), lo era todo. No s